Los apartamentos son amplios y modernos, perfectos para una escapada familiar. Están a solo 5 minutos de la estación central, facilitando el traslado, y hay un supermercado justo enfrente. Además, la cama era súper cómoda y la cocina estaba equipada con todo lo necesario, ¡la ideal para preparar un buen desayuno!

El ascensor solo llega hasta la quinta planta, así que subir al sexto piso con maletas o el cochecito del niño es un poco complicado. El barrio puede ser bullicioso, y hay ruido de limpieza por la mañana que puede resultar molesto, así que hay que tener eso en cuenta para descansar bien.

Un personal super amigable, un registro fácil. Las habitaciones con una cocina americana y una ducha maravillosa

Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de la estación principal de trenes y también de la ciudad antigua. Las camas eran super cómodas, y había una caja fuerte, un horno de microondas y una nevera en la habitación. El personal era agradable y super amigable - habríamos prolongado la estancia...

A solo unos minutos de la estación central y con un supermercado al lado. El apartamento tenía de todo: café, agua, snacks y una cocina genial. La cama fue perfecta después de explorar la ciudad todo el día.

Estaría genial tener una zona común chula para encontrarte con otros jóvenes en plan fiesta. ¡Imagínate un rooftop con música y luces!

La ubicación céntrica del lugar hizo que fuera fácil acceder a la Galería Lenbachhaus, y también estaba cerca del centro de la ciudad y la estación principal de trenes.